Remember

St. Philip Neri (Memorial Day)

Readings: Acts 16:11-15 / Jn 15:26 – 16:4a

“Remember.”

That word rings through today’s Gospel like a solemn bell: “Remember what I told you.”

On this Memorial Day, we do just that. We remember.

We remember those who gave their lives for our country, not only to honor them, but to let their sacrifice shape how we live now. Jesus asks the same of us: to remember His words, His life, His death—and most of all, His love.

And when we remember rightly, we don’t just recall facts.

We carry forward a truth that changes us.

Like Lydia in today’s first reading, who opened her home after first opening her heart, we are called to live differently because of what we remember.

The Holy Spirit brings to mind the words of Christ so that we can bear witness to Him in the world.

Memory becomes mission.

And that mission leads us and again to this altar, where the Church never forgets Our Lord’s instruction: “Do this in memory of me.”

As we receive Him today in Holy Communion, let’s remember His love for us, and go and do likewise, always, now and ever, and unto the ages of ages. Amen.

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“Recuerden.” Esa palabra resuena en el Evangelio de hoy como una campana solemne: “Recuerden que les dije esto.”

En este Día de los Caídos, hacemos eso. Recordamos.

Recordamos a quienes dieron su vida por nuestro país, no solo para honrarlos, sino para vivir de tal forma, una forma digna de su entrega.

Jesús nos pide lo mismo: recordar sus palabras, su vida, su muerte—y sobre todo, su amor.

Y cuando recordamos bien, no solo evocamos hechos; llevamos una verdad que nos transforma la vida.

Como Lidia, en la primera lectura, que primero abrió su corazón y después su hogar, estamos llamados a vivir de forma nueva por lo que recordamos.
El Espíritu nos recuerda las palabras de Cristo para que demos testimonio al mundo.

Entonces, la memoria se convierte en misión.

Y esa misión siempre nos conduce aquí, al altar, donde la Iglesia nunca olvida: “Hagan esto en conmemoración mía.”

Al recibirlo hoy en la Sagrada Comunión, recordemos su amor por nosotros, y vayamos a hacer lo mismo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.